Cazuela de barro para hornear pan (Emili Henry de 32,5x30x15 cm.)

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Si te has adentrado en el mundo del horneado de pan (en horno doméstico) enseguida te das cuenta que es imposible hacer un buen pan sin controlar la fase de vapor (o húmeda), ya que, sin vapor, por más que amases bien el pan, por más que sea buena harina, que uses masa madre, etc, el pan te quedará un mazacote. Sin esos quince... veinte minutos de calor intenso con vapor, el pan no levanta, greña y queda esponjoso cómo debe ser. 
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Solución; pues la más habitual es añadir una fuente con agua y rocas volcánicas en la parte baja, para que genere vapor. Qué ocurre, que si bien esta opción es muy válida, tiene varios inconvenientes, quizás el más importante, y nada desdeñable, qué la vida del horno se acorta drásticamente. 

Entonces, solo nos quedan dos opciones más, o te compras un horno que genere vapor, qué lo hay, pero suelen ser bastante caros (y poco duraderos), o horneas el pan en la fase húmeda dentro de recipientes con tapa, para que el vapor que desprende la propia masa no se vaya y ayude en el proceso de levantado. 

Hay muchas opciones en este sentido; qué si cazuelas de hierro, que si recipientes Pirex con tapa, etc, decir que los he probado todos, y si, todos ellos funcionan muy bien, pero el que mejor resultado me ofrece son los recipientes cerámicos, así que, me compré un clásico; una Emili Henry, diseñada para hacer hogazas de hasta 32 centímetros de diámetro y 15 centímetros de alto, o lo que viene a ser lo mismo hogazas de hasta 5 kg (una burrada, ya lo se, pero mejor que sobre...)

Qué aporta una cazuela Emili Henry y que justifique su precio; pues que el el pan saldrá siempre bien, si esto te parece poco, pues qué, están diseñadas especialmente para hornear pan, que la suela del pan nunca se quemará y, lo más importante, como su diseño es invertido, cuando se termina la fase de vapor, a diferencia de las cazuelas que mencioné antes, en las que sacar la tapa es complicado y retirar el pan de dentro aún más (y si se pega, ni te cuento), con una Emili Henry, ese problema desaparece, ya que al retirar la cúpula superior, usando para ello unas cómodas asas laterales, el pan quedará totalmente expuesto y puede continuar en la suela horneándose sin más trámite (ya que queda libre por todo el costado, solo queda la base).

Otro añadido que tiene, es que, la base de la Emili Henry hace las veces de losa cerámica, por lo que tanto con tapa como sin ella, puedes prescindir de comprar la típica losa como base para posar el pan en el horneado, ya que cumple también con esa función. Vamos, que si sumas el precio de una buena losa cerámica, más un buen recipiente de Pirex, te pones en lo que vale la Emili Henry, y ni de lejos obtendrás los mismos resultados, complicando en cualquier caso todo el proceso.


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