Las cuatro estaciones de Kim Ki-Duk, no es que sea precisamente una de sus mejores películas, que ocurre... que es la mas digerible, la mas simplona... pero claro, la película en sí no es mas que un cuento taoísta, y como todo en el Tao, es simple y bello, sin aristas, sin complicaciones (solo en apariencia), (recomiendo encarecidamente leer a Lao Tse, hay una buena traducción publicada hace unos años por Circulo de Lectores o en todo caso la de Antonio Rivas es muy fiel), de ahí su éxito "comercial".
En ese cuento taoísta, se hacen una serie de alegorías, entre ellas la mas evidente la de la piedra, donde se nos hace ver, casi literalmente; que los errores de no ser solucionados se vuelven un lastre con el que tendremos que acarrear toda nuestra vida. En la película el chaval evidentemente es un ejemplo de ello.
¿ La enseñanza ?, bueno... la que recita el maestro y que su alumno ignora... "el deseo de posesión lleva en sí mismo la destrucción de lo que más quieres", por extensión se podría decir que es una denuncia al maltrato, pero claro, los enseñanzas taoístas no son fórmulas "ad hoc". Aún así es de elogiar esta crítica y mas viniendo de aquella cultura (tradicionalmente muy machista).
Esta enseñanza se ve reflejada en las cuatro estaciones, que a su vez se ven trasladadas a las cuatro estaciones del hombre, es decir; la niñez, la adolescencia, la madurez y la vejez. Y finalmente el reinicio del ciclo de la vida con la siguiente generación... en fin... una "historia interminable".
Si uno no esta muy familiarizado con el taoísmo, verá como algo extraño las puertas que cierran espacios abiertos, la casa en medio del lago, la barca, pintar con el rabo de un gato, etc... todo son elementos omnipresentes en el taoísmo. Donde la naturaleza es la madre, es la casa, el alma de la vida, el aislamiento fuerza el conocimiento de uno mismo y de su entorno, donde el respeto hacia uno parte del respeto hacia su entorno, en fin... mil y un detalles de esta filosofía "pura" y "sensata" como pocas.
Ya hablando de la película en si, decir que, claro... como el reparto se reduce a tres actores y tres extras (sin contar al gato, el gallo, la serpiente, la rana, el pez y los pececillos), pues no hay mucho donde debatir... bueno, ninguno de ellos ofrece una interpretación destacable, aunque si correcta.
En cuanto a la fotografía bestial, quizás excesivamente buena, es decir, resulta por momentos demasiado idílica, pero sin duda excelente.
En fin, es una película serena, tranquila, donde se pueden extraer unas cuantas enseñanzas taoístas, entre ellas; "La vergüenza no se puede tapar con un pañuelo, a no ser que quieras que te trague la tierra... perdón, -el hielo-" :-/
| |
|
|
AÑO |
| ||
DURACIÓN |
| ||
PAÍS | Corea del Sur | ||
DIRECTOR | Ki-Duk Kim (AKA Kiduck Kim) | ||
GUIÓN | Ki-Duk Kim (AKA Kiduck Kim) | ||
MÚSICA | Bark Jee-woong | ||
FOTOGRAFÍA | Baek Dong-hyun | ||
REPARTO | Oh Yeong-su, Ki-Duk Kim (AKA Kiduck Kim), Kim Jung-yeong, Seo Jae-gyeong, Kim Yeong-min, Ha Yeo-jin, Ji Dae-han | ||
PRODUCTORA | Coproducción Corea del Sur-Alemania |
me encanta el final de tu comentaio xdd
ResponderEliminar