Adega das Caldas (Ourense)

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Hoy recomendaré un restaurante peculiar, Adega das Caldas, situado en Av. das Caldas, 32001 Ourense. Un local situado lejos de la(s) calle(s) por antonomasia de la movida de la capital ourensana, pero tampoco tan lejos, ya que, dando un paseo a pie, cruzando el rio por el Puente Romano, te pones en apenas veinte minutos (desde el centro). 

Peculiar por su versatilidad;  igual te sirve para tomarte unos vinos con unos pinchos exquisitos, qué para tapear o, para una cena formal.  Cómo se logra esto, pues estableciendo distintos espacios dentro de un mismo local, todo ello comandado por una cocina enorme (en todos los sentidos), dirigida por uno de los mejores chef de la zona.

No es un sitio económico, pero tampoco es uno de esos lugares prohibitivos, dónde tienes que vigilar con el rabillo del ojo el precio de cada cosa. Se podría decir que para tapear, la media estaría en unos 15 euros y en plan restaurante, sobre 30 euros. 

Los espacios del local están claramente definidos; una zona de vinos a la entrada del local, con la típica barra, rodeada de pizarras con los precios de las tapas y una variedad interesante de vinos, luego un comedor, al que hay que acceder por un curioso callejón interior, dónde bien, puedes acceder al comedor, por así decirlo, de invierno, y otro, para el verano, al lado opuesto de ese pasillo/callejón, finalmente, una zona ajardinada, destinada para épocas del año benignas, en lo que al tiempo se refiere.

Con esta separación de espacios tan bien definida (y aislados), el ambiente en cada uno de ellos, es adecuado y nada invasivo con los otros.  

El servicio es muy bueno (y profesional, algo que, en la mayoría de locales de la capital adolece de ello). En cuanto a la carta, curiosamente predominan los pescados, paellas y mariscos, pero también hay carnes. Los postres excelentes, todos ellos caseros con unos precios muy equilibrados. En lo referente a los vinos, tienen una carta con alguna que otra laguna inexplicable, por ejemplo, estando a unos pocos kilómetros de una de las mejores zonas vitivinícolas de España (y casi diría de Europa), la D.O. Monterrei, va y solo ofrecen una opción (casi imperdonable). Otra cuestión es la política de precios en este aspecto; hay vinos en los que está justificado, pero en muchos se han columpiado (y mucho, la regla del múltiplo 2,5-3, se ve que no la cumplen), pero bueno, hay de todo en la carta.

Recomiendo reservar, ya que, pese a no ser el típico local que se masifica, si que suele llenarse, ya que tampoco tiene muchas mesas en (los)/el comedor(es). 

Y nada más, si vais por Ourense, veréis que hay vida mas allá de la Rúa do Paseo y la Calle Santo Domingo. No os defraudará.

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