Que el Mundo, así en mayúsculas y con letras de neón, está podrido de mediocridad, no es ningún secreto. Es lo que tiene la globalización, origina inevitablemente monopolios, oligopólios o directamente cortijos varios. Es cuestión de escala. Tanto que de facto prácticamente todos los países están en mayor o menor medida gobernados desde los consejos de administración de estas grandes corporaciones. Qué ocurre, que éstas funcionan a modo de apisonadora, con tres estratégicas bien sabidas; si no pueden comprarte o no te dejas, te asfixian, ejemplo, Facebook vs Snapchat. Si te dejas, te adquieren antes de que seas un pez difícil de tragar, pero lo terrible no es la compra en sí, sino el motivo último, no compran, simplemente eliminan competencia. Aplanan el mercado. Por último, una estrategia aún más retorcida, no se liquidan las empresas adquiridas, sino que las añaden a su catálogo, de tal forma que así tienen un control cuasi perfecto de la escala de precios, plataformas de distribución, publicidad, etc..,ejemplos, "el primo de Chumosol" criticando en la publicidad lo malo y caro que es, esa mierda que ni es zumo ni nada, de esa otra marca, que resulta que también es suya. Resultaría ridículo si no funcionase. Por no hablar de la "diversidad" en el mundo textil, donde fácilmente te puedes encontrar en un misma "milla de oro" multitud de tiendas/marcas, que en realidad son de la misma casa madre. Da igual dónde entres, qué compares calidades o precios, que puedas gastarte diez o doscientos, pases dónde pases la Visa, el dinero va al mismo cajón.
Pero que ocurre cuando existe competencia real, pues que se abren las puertas del infierno para este tipo de corporaciones. La tormenta perfecta; los precios irremediablemente bajan y la calidad sube. El mercado se fragmenta, la escala es menor... a menos clientes objetivos y más intervinientes en el mercado, o tienes un buen producto y a un buen precio, o no sobrevives.
Esto lo estamos viviendo en el emergente sector de las plataformas de televisión por streaming. De momento hay competencia real, bueno excepto en Timafónica y otras cableras que abusan de sus usuarios cautivos, y de su posición cuasi monopolística, obviando estas, la calidad es evidente que sube mes a mes, y los precios son tan razonables que el mundo de la piratería solo subsiste gracias a difundir un catálogo global, no por dártelo gratis.
Bien, después de la diatriba vamos al tajo, hoy recomendaré el buque insignia de Hulu, plataforma que en realidad, ofrece a su vez el contenido de otras plataformas (pero me da que por poco tiempo). Pues bien, al igual que Amazon Prime Video y otras, poco a poco va pariendo contenido propio de muy alta calidad, como es el caso de la aclamada The handmaids tale (El cuento de la criada/sirvienta).
«The handmaids tale» se vende como una serie con claro sesgo distópico. Pero claro, eso era antes de que un pokemon se sentase en la Casa Blanca. Así que, quizás no sea una realidad tan lejana, o no factible. Tal y como aseveraba Asimov, si se puede imaginar, tarde o temprano, ocurrirá. Así que.
No te la pierdas. Dónde. Bueno, la puedes ver aquí en España en HBO, en Hulu (si eres un manitas), o ya si eres un ninja nivel Dios, incluso en el Apple TV.
Esto lo estamos viviendo en el emergente sector de las plataformas de televisión por streaming. De momento hay competencia real, bueno excepto en Timafónica y otras cableras que abusan de sus usuarios cautivos, y de su posición cuasi monopolística, obviando estas, la calidad es evidente que sube mes a mes, y los precios son tan razonables que el mundo de la piratería solo subsiste gracias a difundir un catálogo global, no por dártelo gratis.
Bien, después de la diatriba vamos al tajo, hoy recomendaré el buque insignia de Hulu, plataforma que en realidad, ofrece a su vez el contenido de otras plataformas (pero me da que por poco tiempo). Pues bien, al igual que Amazon Prime Video y otras, poco a poco va pariendo contenido propio de muy alta calidad, como es el caso de la aclamada The handmaids tale (El cuento de la criada/sirvienta).
«The handmaids tale» se vende como una serie con claro sesgo distópico. Pero claro, eso era antes de que un pokemon se sentase en la Casa Blanca. Así que, quizás no sea una realidad tan lejana, o no factible. Tal y como aseveraba Asimov, si se puede imaginar, tarde o temprano, ocurrirá. Así que.
No te la pierdas. Dónde. Bueno, la puedes ver aquí en España en HBO, en Hulu (si eres un manitas), o ya si eres un ninja nivel Dios, incluso en el Apple TV.
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