[ Todo spoiler, aunque puede que no...]
Jara es vigilante nocturno de supermercado de lunes a viernes y portero de tuburio de copas los fines de semana. Jara es heavy metalero, de los que berrea en la ducha y vive enganchado a los auriculares.
Jara no se mete con nadie y nadie se mete con él. Jara es un tío simple, sencillo, que se conforma con ver pasar la vida por un monitor. Jara duerme de día, cuando no tiene que cuidar a su sobrino, con el que juega a la play. Cuando no, mira la tele por cable, que piratea, ¿como?, lo vio en la tele, como todo en la vida. Y logra dormirse.
Gigante, es una peli de un tio enorme, de cuerpo y corazón, que un día, ve pasar por su monitor de vigilancia a Julia, una chica de la limpieza. Y es así, como su rutina de voyeur profesional se transforma en casi una obsesión. La persigue por los monitores, observa todos sus movimientos, sus tropiezos, sus miradas, su soledad. Pero, cuando ésta sale fuera de su particular Gran Hermano, de su vida catódica, decide seguirla a casa y allí donde fuere.
Y es así como Jarita la conoce sin conocerla. Solo observa, solo espía. Ve que Julia, al igual que él, es un alma solitaria, que llena sus horas muertas, en el gimnasio o en un ciber buscando pareja por Internet. Pero Julia es rara. Le gusta el heavy. La soledad. Y no encuentra pareja.Jara pronto comprende que Julia no se conforma con ver la vida pasar, y qué, con sorpresa, ya él tampoco.
Era solo cuestión de tiempo... Jara sufre uno de los efectos colaterales del enamoramiento; los celos. Y es despedido. Casi al mismo tiempo, ella también por otros motivos. Pero Jara... ese tipo enorme de cuerpo y corazón, ya no se conforma con ver pasar la vida por un monitor y va en su búsqueda, la encuentra en la playa... allí sola... sentada, mirando al mar.
Jara se acerca, la llama por su nombre, se sienta y comienzan a hablar... Jara ya no está solo. Julia tampoco.
De esto y mucho mas va Gigante, una pequeña película de origen Uruguayo, que como casi siempre por aquellas latitudes, pierde muchos enteros por cuestiones técnicas ajenas a lo que realmente importa; la historia.
Es así como nos encontramos con un sonido horroroso, que por momentos hace insufrible seguir la película. Con una banda sonora muy poco aprovechada y ciertas carencias en dirección y montaje, pero bueno, el cine son historias, lo demás es envoltorio. Así que... mal menor.
Jara es vigilante nocturno de supermercado de lunes a viernes y portero de tuburio de copas los fines de semana. Jara es heavy metalero, de los que berrea en la ducha y vive enganchado a los auriculares.
Jara no se mete con nadie y nadie se mete con él. Jara es un tío simple, sencillo, que se conforma con ver pasar la vida por un monitor. Jara duerme de día, cuando no tiene que cuidar a su sobrino, con el que juega a la play. Cuando no, mira la tele por cable, que piratea, ¿como?, lo vio en la tele, como todo en la vida. Y logra dormirse.
Gigante, es una peli de un tio enorme, de cuerpo y corazón, que un día, ve pasar por su monitor de vigilancia a Julia, una chica de la limpieza. Y es así, como su rutina de voyeur profesional se transforma en casi una obsesión. La persigue por los monitores, observa todos sus movimientos, sus tropiezos, sus miradas, su soledad. Pero, cuando ésta sale fuera de su particular Gran Hermano, de su vida catódica, decide seguirla a casa y allí donde fuere.
Y es así como Jarita la conoce sin conocerla. Solo observa, solo espía. Ve que Julia, al igual que él, es un alma solitaria, que llena sus horas muertas, en el gimnasio o en un ciber buscando pareja por Internet. Pero Julia es rara. Le gusta el heavy. La soledad. Y no encuentra pareja.Jara pronto comprende que Julia no se conforma con ver la vida pasar, y qué, con sorpresa, ya él tampoco.
Era solo cuestión de tiempo... Jara sufre uno de los efectos colaterales del enamoramiento; los celos. Y es despedido. Casi al mismo tiempo, ella también por otros motivos. Pero Jara... ese tipo enorme de cuerpo y corazón, ya no se conforma con ver pasar la vida por un monitor y va en su búsqueda, la encuentra en la playa... allí sola... sentada, mirando al mar.
Jara se acerca, la llama por su nombre, se sienta y comienzan a hablar... Jara ya no está solo. Julia tampoco.
De esto y mucho mas va Gigante, una pequeña película de origen Uruguayo, que como casi siempre por aquellas latitudes, pierde muchos enteros por cuestiones técnicas ajenas a lo que realmente importa; la historia.
Es así como nos encontramos con un sonido horroroso, que por momentos hace insufrible seguir la película. Con una banda sonora muy poco aprovechada y ciertas carencias en dirección y montaje, pero bueno, el cine son historias, lo demás es envoltorio. Así que... mal menor.
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Ficha técnica:
TITULO ORIGINAL | Gigante | ||
AÑO |
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DURACIÓN |
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PAÍS |
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DIRECTOR | Adrián Biniez | ||
GUIÓN | Adrián Biniez | ||
MÚSICA | Adrián Biniez | ||
FOTOGRAFÍA | Arauco Hernández | ||
REPARTO | Horacio Camandulle, Leonor Svarcas, Néstor Guzzini, Federico García, Fabiana Charlo, Ernesto Liotti, Diego Artucio, Carlos Maria Lissardy, Nacho Mendy, Augusto Peloso | ||
PRODUCTORA | Coproducción Uruguay-Argentina-Alemania-Holanda |
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