Festival de Cannes, premios a la honestidad

8 comentarios Actualidad Cine

Una entrada atípica, pero necesaria. Me explico; lo que hace grande a un Festival de Cine, no es la fauna que se pasee por la alfombra roja, el glamour, el número de películas a concurso o la calidad de las mismas. Lo que hace grande a un festival de cine, es la honestidad a la hora de dar los premios.

Cannes, fue, es y será (si no cambia) todo un referente en esto. No se deja impresionar / presionar y siempre o casi siempre, premia el buen cine.

Dicho esto. Hoy no pude reprimir una risa por la bajini... al escuchar el veredicto del Festival. El cine "español", con sus subvenciones a la mediocridad, a la estupidez supina, etc... da sus frutos en; premios inexplicablemente (oiga!!!) negados fuera de España. En vergüenza ajena al ver productos patrios, etc...

Pese a estos "palos" recibidos, dia si, dia también, parece que nadie se da por aludido y se acaba por socavar toda esperanza de que algo cambie, que algún iluminado se dé cuenta de que "manchar" rollos y rollos de película, de producir cualquier estupidez con el solo ánimo de recibir la subvención, es cuanto menos inmoral, insano y a estas alturas de la película, roza ya lo patético. Y lo que es peor, NO ES RENTABLE.

Luego están esos altavoces, esa máquina propagandística, claramente interesada (como productores) que intentan a todas horas vendernos todo tipo de productos "nacionales", no ya como buenos, sino como la "ostia en vinagre"... cuando la realidad no es otra que; su calidad ya no se puede calificar en baremos de; malo-sobresaliente... mas bien en, patética-vergonzante.

En fin... que hoy me levanto y escucho en la telediario lamentarse al "televendedor" de que "otra vez" no "hemos" (han, diría yo) recibido nada... y oiga!!!, y eso que iban varias películas "con claras aspiraciones a la Palma" :-))))

Aunque es lícito intentar vendernos su producto, lo que ya no es de recibo, es que luego se quejen amargamente, diciendo que no hay forma de producir algo rentable en este país, que falta dinero, que las subvenciones (con cargo a nuestras billeteras... bueno... a estas alturas monederos) son insuficientes, etc... etc... Cuando lo único cierto e incuestionable, es que, la mediocridad nunca es rentable (bueno, salvo que la paguemos todos).

Pues no señores. La mediocridad se premia en Eurovisión, en los Goya o en OT. En "concursos honestos", se premia el buen hacer... afortunadamente.