El otro día viendo lo unico que es digno de ver en las teles gratuitas (bueno en las de pago, se ven refritos ya estrenados en el e-mule hace meses :-) ), osea, el Loco de la Colina, del Quintero, risitas, y su trupe... en fin, que trajo a José Merced, un genio, maestro o como prefiero llamarles yo, "un pata negra", y como siempre, o casi siempre, eso se ve en la conversación, decía, el Quintero.. ¿El cante se aprende o se nace para ello? y el Mercéd optó sabiamente por el gris... "ni se nace, ni se aprende.... las dos cosas", aunque lo que mas me emocionó es cuando dijo que cuando uno termina una actuación y lo aplauden, lo abuchean (ni me lo creo ni borracho), o lo que sea, siempre es bien recibido, si uno hizo lo que pudo, como bien pudo, pero si te dicen "como siempre Maestro", entonces la cosa va mal.
Muchos pensarán que lo dijo por aquello de que es mejor que hablen de ti, mal o bien, a que no lo hagan; pero el lo dijo por ese sentimiento que solo tenemos los que parimos algo, lo que busca un creador siempre es asombrar... la base de la adoración es el asombro, y cuando ya no hay asombro... te dicen lo de "como siempre Maestro".
La base de la adoración es el asombro...
Inzitan blog
Debí elegir la pastilla azul...Hace siglos, en Delf, ¿recuerdas?, tú vertías la jarra de leche, en casa de Johannes Vermeer, el pintor, el marido de Catharina Bolnes, hija de la señora María Thins, aquella estirada, que tenía un hijo medio loco. Pues ese, ese era yo...
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