Tras unos días degustando el último trabajo del maestro Sabina, «Lo niego todo», no sabría bien que decir, y es lo que tienen los genios, nos acostumbran muy mal, y claro, cuando paren algo, uno va con las expectativas tan altas, que..., vamos, es como encontrarte con Superman, ver que vuela y tal, pero coño, no la hace echando un chorro de fuego azul por el culo. Pues algo así.
Y es que de Sabina esperas poesía tal que, pareciera que no hubiese otra forma de expresarla. Cambias una coma, una palabra y aquello se derrumba. En «Lo niego todo», si, claro que si, tiene buenas letras, pero para nada excelsas. Simplemente buenas.
Pero no me hagáis caso, es pura envidia, arrogancia la mía, una ameba criticando a un Dios. Escupirme era poco, pero si es de él, que llueva sobre mi su ira.
0 comentarios:
Publicar un comentario
=====================================================================================
Comentarios moderados. Si ves que no aparece inmediatamente no lo repitas (posiblemente esté en espera de moderación).
En el caso de que un artículo tenga más de 200 comentarios se mostrará un link "Cargar más" debajo de la caja de comentarios.
++gracias :-)
=====================================================================================
.