Three Million Steps

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A modo de Forrest Gump con pilas Duracell por vía rectal, ya van tres millones de pasos. Tres mil kilómetros pateados con más de 1.200 horas de música y podcast. Tres mil kilómetros con 110.000 calorías menos. Y lo más importante; tres mil kilómetros sin dolor.

Y si, como suponía... es lo que tiene lo evidente, que te golpea como un ladrillo en la cabeza. Y lo sabes, aunque no puedas probarlo, casi es un acto de fe. Allá por el 2011 salieron estudios preliminares donde se evidenciaban que el hecho de andar de forma regular (2 o 3 veces por semana unos cuarenta minutos) frenaba el deterioro del hipocampo, además de aumentar casi drásticamente la plasticidad cerebral, siempre y cuando se acompañase el ejercicio con estímulos (ojo, que las estructuras del cerebro cambien, se modifiquen, no significa necesariamente que sea a mejor, pero a menudo, así es. Y es ahí donde entra el iPod).

Y finalmente, hace unos meses, se ha concluido y publicado, en Nature, entre otras,  (casi al unísono) los resultados de estos estudios (iniciados casi de forma simultanea por varias instituciones). Si encuentro el enlace de Nature, lo cuelgo, pero de momento no está en Internet. En fin, que han concluido no solo que, efectivamente el ejercicio regular y moderado frena la degradación del hipocampo, sino que lo aumenta (o recupera), entre un 2 y un 5%. Pero la noticia, realmente no es esa, lo es, el que frena su deterioro, que normalmente galopa a un ritmo de un 1% tras la mediana edad.

Es decir. Si ya de por sí recuperar un 3% es importante, lo es más, que tu salud mental no se deteriore prácticamente nada según van pasando los años. 

Pero las conclusiones van más allá; si el ejercicio es más intensivo y vigoroso... los efectos, como lo diríamos...a nivel cognitivo, se pierden. Y es ahí donde se me ha dibujado una U en la cara cuando lo escuché (si, andando, escuchando un podcast de ciencia). Por lo visto, es la combinación de ejercicio moderado y estimulación cerebral, lo que provoca la mejora del hipocampo, la plasticidad y todas esas gaitas. Lo uno sin lo otro no. Si haces un ejercicio intensivo... el cerebro por así decirlo no tiene "tiempo" para lo suyo... y si solo estimulas el cerebro... sin inyectarle la dosis de endorfinas que te da el ejercicio, tampoco. 

Luego están los efectos beneficiosos indudables a nivel de bienestar físico y pérdida de peso, cosa que estés gordo o no, siempre tienes que perseguir... ya que, créeme, otra de las grandes mentiras que se ha "instalado" (inyectado, diría yo) en esta sociedad nuestra; la de las 2000 calorías, la de las cinco comidas y todo eso... te obliga a ello. En términos evolutivos, el ser humano no está diseñado, ni evolucionado para asumir 2000 calorías diarias de forma regular. Es decir, evolutivamente hace como dos o tres días (emulando a Cosmos :-)) ), que comemos cada día, y ya no hablo de cinco comidas, sino una. La alimentación (ese modo de alimentación) de facto, se ha convertido en la enfermedad de nuestra era. Pero claro, a su vez, es uno de los pilares de su "progreso". Hay una viñeta de... joder con los nombres... aun no me ha mejorado el hipocampo lo suficiente, donde se explica de forma gráfica el asunto con un señor en cuclillas sentado encima de una enorme montaña de -mierda-. Se ha vinculado progreso con consumo... y esto nos ha llevado a donde estamos.

Alguien se acuerda de la inesperada conclusión de aquel experimento, el Biosfera, de hace ya varias décadas, para experimentar con entornos cerrados (se supone simulando la vida en otros planetas) casi a modo de Odisea en el Espacio, donde metieron un grupo de personas en una especie de invernadero "espacial" durante un largo periodo de tiempo... claro que no, lo silenciaron. Una de las pocas conclusiones, repito, inesperada, ya que el experimento iba de otra cosa; fue qué, la reducción de ingesta calórica aumenta drásticamente la longevidad además de reducir las enfermedades. 

Mas tarde, varios laboratorios lo corroboraron en ratones (ay... que me muero de la risa), con moscas de la fruta, con bacterias... pero no con humanos (supongo que por eso de no comprarles cinturones y cambiarles todo el vestuario). Pero la cosa siempre queda en lo mismo. Tapada. Silenciada.  

Pero es lo que tiene la visión global, que a poco que sigas publicaciones científicas de todo tipo, todo acaba apuntando a lo mismo... va a ser que lo del ayuno en ciertas religiones tiene más sentido que lo de arrodillarse delante de un hippie clavado a un madero... por un madero pretoriano.

Joder... siempre me pasa lo mismo, empiezo hablando de garbanzos y acabo con física cuántica. En fin, que voy a por los cuatro mil... ya os contaré cuando llegue allí.

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P.D.: Si uno está al loro de temas tecnológicos no acaba de entender el movimiento de Apple en obcecarse en hacer el jodido reloj inteligente (donde su mayor apuesta va precisamente encaminada al seguimiento de actividad física, salud, etc.)... algo que puedes controlar perfectamente con un móvil... no se entiende. Pero no, estas empresas gozan de una posición dominante, tan dominante que juegan con una ventaja enorme, ya que saben por donde va a ir la cosa, antes de que los otros siquiera lo intuyan. Dan miedo. La información, o mejor dicho, el conocimiento lo es todo.