Yo no lo conocía, ya que no soy mucho de mariscos ni de arroces, y la verdad ya hacía como quince años que no visitaba la zona, y en fin, es al típico sitio que te llevan para comer bien y si, tengo que reconocer qué con el arroz, por mucho que lo aborrezca, también se puede hacer cosas interesantes. Su especialidad el arroz caldoso de mariscos, qué no deja de ser arroz con bogavante con el que me da que todos y cada uno de los comensales (no se veía otra cosa encima de las mesas) terminan la comida diciendo - Ahora ya puedo morirme :-)En fin, qué el que se pase por allí que no deje escapar la ocasión. Además, si puede o tiene cojones que le pregunte al camarero (ya sabrás cual), si tiene parantesco con el señor del lienzo del comedor y ya puestos, donde guarda el arpón.
Como nota anecdótica, para los que les guste la fotografía en sus paredes además de fotos de famosos comensales y recortes de prensa sobre el restaurante, puede verse un excelente trabajo fotográfico, es que... lo dicho, hay lugares que producen una especia de ósmosis multidisciplinar del buen hacer. La calidad se contaguia.


Pues déjame decirte estimado amigo que tienes toda la razón y que buen post donde tratas de explicar un excelente sitio lleno de historia a el que uno siempre se queda corto de palabras para describirlo, es un excelente lugar. Un saludo
ResponderEliminarme encanto el arroz , la limpieza del restaurante, la amabilidad de los camareros y lo atentos que son....... si el paisaje de la playa de las Catredales me encanto, ya no os digo el arroz..... me encanto....... y el póster echo casero no os lo perdáis....
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