La tecnología aplicada a lo mundano (Lavadora i-Dos BOSCH)

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Tengo que reconocer que me pirra la tecnología más allá de lo meramente profesional. Tanto es así, que estos dias se estrepeó mi lavadora y va y me dice el técnico que me vino a repararla ; 

-Mira... haz lo que quieras, la reparación te va sobre ciento y pico euros. Por doscientos euros ya tienes lavadoras nuevas. 

-Si. Pero esta es muy buena. 

-¿Cuanto te duró?

-Diez años... creo.

-Pues una baratilla te va a durar más o menos lo mismo, aún cuando no fuera así, las caras, que las hay de hasta míl euros y más, no te van a durar el doble o el triple... así qué, tú mismo.

Vamos que me convenció. Voy a la tienda y entro diciéndome para mis adentros «la más barata, la más barata... doscientos cincuenta máximo...».  A la media hora salgo con una de seiscientos. 

Y es que... lo bien hecho me puede. Cuando me presentan algo realmente bueno, de calidad, no hace falta marketing ninguno, ya me tienen ganado. 

En fin, que le suelto «mi gran argumento»... y el comercial como buen profesional no me rebatió refutando lo evidente. Simplemente me mostró lo que marca la diferencia entre una lavadora normalita y una realmente bien hecha y pensada. 

Me habló del ahorro energético de las lavadoras A+++, del ahorro en agua y detergente que suman a ese ahorro las lavadoras con auto dosificación de detergente/suavizante, con programas automáticos de lavado (nada de programar tejidos, temperaturas, etc), la facilidad de uso y programación en una pantalla digital (nada de ruedas y botones confusos), el tipo de motor con garantía casi de por vida, el tipo de cubeta, etc. En fin, que me dice tras mostrarme todo esto;

-La cosa se reduce a que en los próximos diez, quince años con suerte, para poner la lavadora en marcha, tengas que poner el detergente, el suavizante, seleccionar el programa de lavado, la temperatura, el centrifugado, etc. o, en cambio, simplemente, meter la ropa dentro y darle al «play». Si encima, la colada te sale más limpia, ahorras luz, agua y detergente... créeme, ese diferencial entre una lavadora normal y una inteligente, en su vida útil, no solo se amortice, sino que posiblemente salgas ganando.

Y tras unas semanas de uso, pues si, el comercial no me vendió humo. Tenía toda la razón del mundo. Nada que ver con una lavadora "clásica". Ahora por increíble que parezca, poner la lavadora resulta casi placentero, y eso no hay dinero que lo pague. Y al final, como bien decía él, estamos hablando de apenas unos cientos de euros, que en diez años gracias al ahorro que obtienes en energía, detergente y agua, y muy posiblemente también en averías (ya que el motor es tipo «Direct Drive», te lo garantizan casi de por vida), se amortice por si sola.

Así que, si estás en cambiar de lavadora, valora «invertir» un poco más y comprate una buena lavadora con autodosificador de detergente y suavizante y si ya incorpora tecnología de lavado automático, mejor que mejor.

En concreto la que compré es esta BOSCH de la serie i-Dos.

El cajetín para el detergente en realidad es un depósito que coge casi un bote completo de detergente líquido y otro tanto de suavizante, que calculo que me dará para dos o tres meses como mínimo (sobre 20-30 servicios), aún así, si lo deseas puedes ponerle detergente manualmente; tiene un compartimento para ello, e incluso puedes usar ambos, para por ejemplo, añadir como complemento al detergente líquido uno oxigenante, blanqueante o lo que sea, o dentro del tambor, indicando en tal caso que no vas a usar el dosificador (tan fácil como darle en la pantalla táctil a un icono).

Indicar que gracias al dosificado automático, se utiliza el detergente y suavizante justo para la cantidad de ropa, tipo de tejido y suciedad, por lo que nunca estarás gastando, ni en exceso (algo muy habitual), ni de menos (en caso de usar dosis en pastilla o bolsitas líquidas, ya que ahí si que a veces se peca de poca cantidad según la cantidad de ropa introducida), esto unido a que obtimiza la cantidad de agua, como ninguna diría yo, ya que rara vez el agua rebosa del aro inferior del tambor, de ahí que se pueda abrir la puerta durante el ciclo lavado, para añadir más ropa, algo muy curioso y que casi ninguna lavadora del mercado de carga frontal admite.

Combinando ambos ahorros la máquina certifica un ahorro A+++ -30, es decir, un 30% más de ahorro que una lavadora de máxima eficiencia energética, ya que al  ahorro en consumo eléctrico  habría que sumarle el ahorro en agua y detergentes. Y repito, no hay más que observar la cantidad de agua que tiene el tambor y lo bien que dosifica el detergente, y quizás lo más sorprendente aún, lo bien que sale la ropa, para dar por cierto ese dato.
  

En cuanto a la programación del lavado, es sencillísima, la cosa se limita a seleccionar el programa en una rueda de selección más suave que he manejado en una lavadora, y si quieres, puedes variar la temperatura, centrifugado, etc., pulsando en la pantalla táctil y poco más... o más fácil aún, seleccionar lavado automático y la máquina se encarga de programar el mejor lavado para la ropa introducida, según el peso, nivel de suciedad, tejido y demás... es decir, simplemente metes la ropa y pulsas el play.

Otro detalle diferenciador; te indica según el programa que quieras usar, lo que vas a gastar en agua y energía, por lo que podrás afinar el consumo.

Unas curiosidades; no solo basa los programas en tejidos, también te lo indica en tipo de ropa (blusas, camisas, etc), por lo que resulta mucho más intuitivo en caso de que quieras programar el lavado de forma manual.  Cuando termina de lavar, al rato, se autoapaga ella sola, es decir, no te queda encendida, como la mayor parte de lavadoras del mercado.

A su vez, incorpora un sistema de auto limpieza, estilo horno, para limpiar la máquina en vacío, que recomiendan poner cada vez que rellenas el depósito de detergente (en cualquier caso te avisa), teniéndola así siempre libre de olores y residuos.

Indicar también que es sorprendente lo poco ruidosa que es, tanto lavando como centrifugando.

En fin, que es una lavadora que vale cada céntimo que pagas por ella, si encima la ropa sale más limpia que en cualquier otra que haya utilizado, pues ya veis, que estoy contentísimo de no haber comprado una, que si, que posiblemente me duraría tanto como esta, pero con la que sin duda no obtendría los mismos resultados ni de lejos, y encima, gastando mucho más agua, detergente y energía en cada lavado... vamos, que no... que lo barato, y más, cuando se habla de estas cantidades, acaba saliendo muy caro.

Aquí queda la recomendación.

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