Cómo implantar la domótica en el hogar

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Cuando se empieza en esto de la domotización, enseguida uno intenta empaparse de todo tipo de información sobre el tema, y es curioso, en casi todos esos contenidos se cae en el frikismo más absoluto, en lo aparente, obviando aquello de; qué algo funcione no significa forzosamente que esté bien hecho.

A qué viene esto; pues a darle un par de hostias en la mollera a toda esa gente que anima al personal a implantar sistemas domóticos que luego, con el paso de los días, se muestran ineficientes, poco funcionales y... pues eso, que no dejan de ser más que una frikada para impresionar a las visitas, pero que a la hora de la verdad, solo te servirá para enterrar un dinero a lo tonto.

Errores comunes / decálogo :

* Tratar al móvil, como un mando: El móvil salvo para momentos muy puntuales, solo debe ser considerado a modo de centralita del sistema y, en todo caso, como mando remoto (fuera de casa). El móvil debiera (solo) servirnos como un agrupador del sistema que permita la configuración del mismo de una forma sencilla y eficaz. Pero repito, nunca como mando; es decir, indistintamente de que puedas hacerlo puntualmente, para por ejemplo, apagar y encender una luz, hacerlo de forma habitual nunca será funcional.

* Las ordenes vocales no son operativas (y nunca lo serán): Huye como de la m*e*da, de los altavoces, y demás asistentes vocales tan de moda hoy día, y mucho más aún, de los comandos por voz desde el móvil. ¿Por qué?, pues salvo para contados momentos/necesidades muy puntuales, tardarás más en invocar el asistente, dar el comando, que en operarlo por otros sistemas más autónomos y transparentes (luego hablaré de ellos), por no hablar, de que resultará cuanto menos ridículo escuchar en un hogar a los miembros de la familia invocar comandos de voz por doquier... vamos, el colmo de la estupidez.

* Simplifica las instalaciones: Si puedes cambiar las llaves de encendido, por unas con wifi, no cambies las bombillas (por otras con wifi), si puedes utilizar llaves de encendido con sensores de movimiento, no utilices llaves sin sensor, si pueden funcionar de forma autónoma (sin alimentación eléctrica), no utilices llaves wifi con alimentación (esto es una apreciación muy personal, así que, si van con alimentación tampoco pasa nada). Si logras esto, te encontrarás con muy pocos elementos por local, y no con un sinfín de ellos, que si, que funcionarían igualmente, pero añadiendo una complejidad y carestía a la instalación nada desdeñable, no obteniendo a cambio mejor rendimiento.

* Programa bien el sistema de escenas (o lo que es lo mismo, dota de inteligencia al sistema): Utiliza las escenas tanto por localización, como apoyándose en sensores. Esta es la magia (real y eficaz) de todo sistema domótico, ya que, provocará que el sistema funciona de forma autónoma/desatendida, inteligente y, lo más importante, de modo totalmente transparente al usuario.

* Cubre necesidades concretas, pero solo, si se mejora lo presente: De nada sirve domotizar, si en el día a día, no te supone una mejora sustancial respeto a lo que tenías antes. Ejemplo; si instalas una cerradura inteligente, y para abrirla o cerrarla, te lleva más tiempo que introducir la llave y girarla; no habrás mejorado nada.

* El sistema tiene que funcionar lo más autónomamente y desatendida posible: Ningún sistema domótico es eficaz, si tienes que supervisarlo continuamente. Para ello apóyate en la programación del sistema, los disparadores de escenas y demás. Si dotas a cada elemento de la correspondiente programación y, a su vez, los distintos elementos interactúan entre ellos de forma coordinada y transparente, enseguida te encontrarás con la magia de la domótica; que no la notas en absoluto, salvo cuando algo falla, y eso es muy significativo de la buena implantación; la dependencia que provoca cuando por cualquier cosa no la tienes operativa. En cambio, si lo planteas mal, ocurrirá todo lo contrario, desembocando finalmente en su progresivo abandono.

* La domótica debe ser invisible: Procura invisibilizar dentro de lo posible todos los elementos de una instalación domótica. Es decir, la domotización no se debe exhibir, cosa muy frecuente, y que no ayuda en nada a una buena experiencia con el sistema. 

Ejemplos; las típicas centralitas de control en las entradas del hall de casa, los elementos (léase sobre todo sensores) instalados de forma visible cuando este no se justifique y, finalmente algo que "escama" mucho, las tiras leds que la gente (sin gusto alguno) instala por doquier de forma totalmente innecesaria.

Un buen sistema domótico, es aquel,  que al entrar una persona ajena a nuestra casa, jamás sospeche de primeras que está en una casa domotizada, por más que luego resulte evidente.


* Redundancia: Un buen sistema domótico debe tener elementos redundantes, es decir, si puedes accionar un elemento / escena utilizando un pulsador y a su vez, con un sensor, o según ubicación, rangos horarios, etc... mejor. Siempre debe haber un método alternativo que cubra las distintas condiciones de utilización del sistema.

Ejemplo; puedes encender una bombilla apoyándote en un sensor de movimiento, pero debes también poder hacerlo usando un mando/llave, o en un momento dado, con la voz o con el móvil, o simplemente por programación horaria, localización, etc.

Otro ejemplo sangrante; si dispones de una cerradura inteligente, los métodos de apertura deben contemplar todas las opciones posibles; por llave, móvil, código, mando, huella, localización, horario, etc. Aún cuando, el primario sea por huella.

* Ubicuidad: Todo sistema domótico debe ser susceptible de control, configuración, etc. de forma remota, tanto dentro del hogar, como fuera de él. Los elementos deben tener la capacidad de reportar avisos (al móvil), autochequearse, actualizarse, lanzar avisos de error, etc. Es más, debe ser tan ubicuo en su concepción, que en caso de mudarte de casa, el traslado del sistema se reduzca a acarrearlos de una ubicación a otra, sin mayor complicación.

Por ejemplo, este control de la climatización no lleva alimentación y se fija a la pared con un iman (con pegatina). Trasladarlo de sitio, es tan simple como despegar y pegar de nuevo.

* La programación no debe ser taxativa: Cualquier programación que esté establecida en el sistema, debe ser revocable y reconfigurable. Es decir, si un automatismo se dispara, y tú por lo que sea, no quieres que esa situación se mantenga, podrás cancelarla o variar la escena de forma simple, bien usando mandos, el móvil, o con comandos de voz, tanto temporalmente, como permanentemente. Una buena programación es aquella que se adapta a la diversas situaciones, no qué tú tengas que "torear" con lo que te proponga el sistema.



* Antes de ponerte a hacer nada, móntate una buena red wifi, o lo que es lo mismo, una red wifi mallada (Mesh): A poco que empieces a instalar distintos elementos con conexión wifi/bluetooth, en una red wifi soportada por el típico router que ofrecen las compañías, notarás que caerá exponencialmente en rendimiento, dando al traste con todo el sistema. Así que antes de nada, gástate los dinerillos en un buen sistema Mesh, en Amazon tienes muchos disponibles, yo te recomendaría los de la marca Ubiquiti, son un poco carillos, pero es montarlos (su configuración no puede ser más fácil) y desaparece cualquier problema con tu wifi; el máximo rendimiento posible de tu conexión; en todo momento, circunstancia y ubicación de la casa. Vamos, es un antes y después. Nada que ver con un router (por muy bueno que sea) clásico. 

Y ya está, siguiendo este decálogo disfrutarás como un enano de un hogar inteligente. Y más, teniendo en cuanta aún lo que está por llegar, eso que llaman, el «Internet de las Cosas», es decir, aparatos/elementos con conexión wifi y capacidad para interactuar entre si. No obstante, esa nueva revolución, siempre debe estar sustentada en un primer nivel (básico) de domotización, así que, monta primero los cimientos y luego, edifica sobre ellos.

Dicho esto, ahora vamos al rockandroooool del asunto; qué tengo que comprar para montarme un hogar inteligente. Pues depende; lo dicho en el decálogo, un buen sistema domótico, cubre necesidades y/o mejora lo presente, nunca se implanta por aquello de "modernizar" la casa. Así que, según tu hogar y tus necesidades, tendrás que adquirir unos u otros. Te pondré aquí más o menos lo que a día de hoy hay disponible, y luego ya tú, te lo compones.

Preliminares: Siempre que puedes elige aparatos que funcionen por wifi y no por bluetooth, ya que, si bien, la tecnología bluetooth tiene como ventaja, que apenas tiene consumo energético, lo que facilita mucho su utilización con elementos que funcionan a pilas, también debes saber, que su respuesta no es tan inmediata como los que usan wifi u otros protocolos de comunicación domótica.

Eso si, dependiendo del tipo de sensor, accesorio, y su función concreta, puede ocurrir que el "lag" de respuesta/disparo de la acción no importe o sea tolerable, por ejemplo, un sensor de temperatura que accione una calefacción, o abra una persiana, poco importa que ejecute la acción al segundo de ser registrado el evento, como al minuto. En cambio, con una luz accionada por un sensor de presencia, si que es determinante. Es mas, puedes combinar perfectamente sensores bluetooth, que si bien no son tan instantáneos en respuesta, si los acompañas de elementos que respondan rápido (elementos wifi o similar) a ese disparador (a la orden dada por el sensor), el retardo será mínimo y prácticamente inapreciable. No siendo así, si a su vez los accesorios (accionados por ese disparador) son también bluetooth.

Para que incidir luego en usar ciertos elementos bluetooth, si responden peor; pues, por lo dicho anteriormente, debido a que pueden perfectamente funcionar a pilas (con poquísimo consumo, lo que permite tener un sensor a pilas que funciona por años sin cambiárselas), lo que a su vez implica, que puedes emplazarlos libremente en cualquier zona de tu casa sin preocuparte por obras y demás. En cambio, un sensor con wifi, rara vez lo encontrarás sin alimentación. Así que, el juego está en saber combinarlos.

¿Qué plataforma usar?:  Yo me decanto por la plataforma de Apple con su HomeKit, qué ocurre, que para ello deberás ser usuario de un iPhone/iPad (y preferiblemente también disponer de un Apple TV), y lo más jodido, los elementos disponibles son muchísimo más caros debido al sistema de licenciamiento (patentes) de Apple, lo que hace que el mismo enchufe para una plataforma u otra (del mismo fabricante), puede costar hasta menos de la tercera parte. ¿Por qué Apple?; pues por las posibilidades de programación que ofrece HomeKit, y lo más determinante; que una vez lo configuras todo, tienes garantía de que aquello funcionará bien (siempre). Apple no hace cosas caras (por mucho que insista la gente), "simplemente" fabrica cosas bien hechas, que funcionan bien, y cuando digo bien, no es solo a los inicios, sino toda su vida útil. Y no soy un fanático de la marca, simplemente constato una realidad más que evidente.

Luego dispones de plataformas como Google Home o la de Amazon (con su Alexa y demás), y finalmente otras plataformas ya con cierta solera basadas en KNX - EIB, ModBUS, BACnet, etc.

Si quieres centralizar el control en el móvil, y no quieres irte a HomeKit, yo apostaría por la plataforma de Google, y como segunda opción Amazon (o incluso ambas de forma mixta), pero nunca me iría a plataformas específicas, ya que son opciones basadas en elementos propietarios, con la típica centralita de control, que si bien dan un sin fin de opciones, su implantación puede ser más que prohibitiva, y más si no las haces en obra, además su actualización tanto de hardware como software no es tan dinámica como estos nuevos sistemas.


Elementos domóticos:

Sensores: Un sensor no es otra cosa que un aparato que registra ciertos parámetros y según la naturaleza de los datos de entrada, tú luego puedes establecer las acciones que disparan.

Ejemplos; un sensor de presencia, registra movimientos, y tú, según programación horaria, ubicación, retardo o lo que sea, puedes hacer que dispare acciones en otros periféricos, para el caso, por ejemplo, puedes hacer sonar una alarma, encender una luz, o simplemente encender el aire acondicionado,  a su vez, puedes programar condiciones lógicas, por ejemplo, que si el sensor detecta movimiento encienda una luz, pero solo si es de noche, o que encienda el aire acondicionado, pero solo si otro sensor, en este caso de temperatura, está en un rango de temperatura determinado. A su vez, podrías añadir más condiciones, como que solo actué si ciertos miembros de la familia están en casa, y sino, que haga caso omiso. 

En fin, las combinaciones son ilimitadas, lo que te permitirá cubrir casi cualquier necesidad.  Los sensores son determinantes, y por tanto imprescindibles, para establecer un buen sistema domótico que funcione de forma desatendida sin necesidad de utilizar ordenes vocales o activarlas vía móvil (aunque puedas en un momento dado hacerlo así. Recuerda, un buen sistema domótico tiene que tener sistemas redundantes/alternativos).

Una buena colección de sensores son estos de la marca Eve, o estos otros de la marca Koogeek.
  

Mandos / Llaves y similares:  Un mando, llave y similar, no es otra cosa que interruptores/accionadores, que pulsados lanzan una acción en otros dispositivos.  

Los hay de todo tipo; desde las típicas llaves de encendido/apagado de luces clásicas, a mandos multifunción que puedes situar allí donde quieras ya que van a pilas lo que te da una enorme libertad a la hora de emplazarlos. Incluso los hay que llevan un imán por su parte trasera, para que simplemente los fijes en la pared a modo de llave (sin siquiera llevar hasta allí alimentación alguna). 

Otro tipo de mandos son los que sitúas en ciertas zonas (ya no fijas) para control de múltiples dispositivos, ya que contienen varios pulsadores, o por combinación de pulsaciones (una pulsación, hace tal cosa, dos, otra, una pulsación larga, otra distinta, etc).

Lo que tienes que entender, es que estos pulsadores/mandos, etc, lo "único" que hacen es lanzar via wifi o bluetooth (y similares) una señal al sistema que desencadena unas acciones en otros dispositivos según tu lo tengas programado.

Ejemplos; puedes tener un pulsador situado en la puerta de salida de casa, que al ser pulsado te apague todas las luces de casa, active la alarma, ponga en marcha la aspiradora, baje las persianas, apague el aire acondicionado, etc.  Claro que también puedes a su vez, activar esta escena, simplemente indicándole al sistema que cuando no esté nadie en casa, se active estas acciones. Pero por experiencia te diré que si bien parecen métodos redundantes, a menudo, poder invocarlos vía mando, nos da, cómo lo diría, un sistema más redondo y cuasi perfecto.

Otro ejemplo; puedes tener un mando con múltiples pulsadores; los hay muy bonitos estéticamente, por ejemplo, uno estilo dodecaedro, en el que en cada cara del mismo puedes programar una acción o escena (una escena, es una combinación de acciones), lo que virtualmente lo equiparan a la típica centralita de control que se situaban antes en el hall de casa, con la ventaja de que es ubicua, no requiere alimentación eléctrica, ni obras y que,  la podrá usar hasta una persona con la inteligencia de un chimpancé. Además, estéticamente es un elemento muy discreto, tanto que a menudo lo confunden con un simple objecto decorativo, lo que contribuye a aportar esa invisibilidad del sistema que hablaba anteriormente.

 

 Una buena colección de interruptores de todo tipo son estos que puedes encontrar en Amazon.

Otros ya con bluetooth y otros sistemas pueden ser estos.




Enchufes inteligentes:  Uno de los primeros elementos que solemos probar en domótica, son los enchufes inteligentes, ya que, nos permiten programar el encendido y apagado de ciertos elementos de una forma, además de programada, inteligente. Como plus, estos enchufes suelen tener funciones de  control de consumo, muy interesante para supervisar lo que consumen ciertos aparatos. La gracia no obstante no es encender y apagar aparatos, sino combinar estos enchufes con sensores, de tal manera que puedes accionarlos de forma automática según los disparos que lancen esos sensores. El caso más típico es usar un sensor de movimiento que encienda y apague una lámpara conectada a uno de estos enchufes al detectarse movimiento.

Normalmente estos enchufes se suelen usar para salvar la imposibilidad de instalar bombillas inteligentes, en tal caso, usándolos se puede dar o sacar alimentación a esas bombillas (se supone que enchufadas a ellos) utilizando el sistema domótico.

No obstante, son también muy interesantes para controlar el consumo de ciertos aparatos que consumen mucho, para vigilar su uso, e incluso apagarlos y encenderlos según un rango de consumo estipulado (hay enchufes que además de decirte lo que consumen, pueden fijar condiciones del tipo; si supera tal consumo, apágalos, o si durante un cierto tiempo acumula tanto consumo, lanza un informe, aviso, o lo que sea).

Una vez más en Amazon puedes encontrar todo tipo de enchufes inteligentes, eso si, vigila que sean compatibles con el sistema domótico que utilices.




Iluminación: Inevitablemente una de las primeras parcelas en las que se suelen aplicar la domótica, es en el sistema de iluminación de la vivienda. Y está bien, pero antes de lanzarse a ello, es necesario un estudio detallado de lo que dispones, lo que quieres lograr y lo que puedes invertir. Es decir, a menudo nos encontramos que, según el tipo de iluminación que tengamos, cambiar toda la iluminación sea poco menos que imposible, no ya tanto por precio, sino por disponibilidad de bombillas equivalentes (domotizables). Si es así, aplícate el decálogo anterior; simplifica, en vez de cambiar las bombillas, cambia los interruptores. No tendrás elementos tan versátiles, con posibilidad de ajustar la intensidad de la iluminación y/o su tonalidad, etc, pero, como contrapartida, podrás domotizar esa instancia con un simple elemento, que si, que "solo" te servirá para encender y apagar las luces, pero, piensa que nunca será dinero tirado, ya que si instalas unas llaves/mandos y dejas las bombillas, no significa que pasado el tiempo no las puedas añadir (cuando ya estén disponibles, o bajen inevitablemente de precio), sin por ello dejar obsoletos o sin uso esos mandos/llaves, ya que seguirán cumpliendo su función perfectamente, es más, proporcionarían redundancia al sistema.


En dónde puedas aplicar sensores para accionar inteligentemente el encendido/apagado de las luces, además de la creación de iluminaciones a la carta (tanto por intensidad, como por temperatura de la luz), utilízalos. No hay cosa más agradecida, que las luces se enciendan a tu paso y se apaguen ellas solas, o que crean ciertos ambientes de forma inteligente, lo que inevitablemente dotará al hogar de un dinamismo / adaptación cuasi adictiva.

Ejemplo; qué entras al salón, se enciende sola la luz en una lámpara de pie, que da iluminación ambiente, que, decides quedarte en él y quieres más iluminación, pulsas un pulsador (situado encima de la mesa del salón), y se apaga esa lámpara y se enciende las luces del techo, además, si hace frio, que se encienda la calefacción y si hace calor, el aire. Qué, das dos pulsaciones al mando, se baja la intensidad y cambia la tonalidad de la luz. Qué si enciendes el televisor, automáticamente se apague las luces y enciende unas luces led de ambiente tras el televisor, además de encenderse la barra de sonido y el subwofer que está en la otra punta del salón.  Qué por lo que sea, quieres cambiar arbitrariamente esas escenas programadas, pues nada, enciendes las luces con el mando, etc. Es decir, la programación nunca debe ser taxativa, en cualquier momento tu deberás poder cambiar fácilmente la "propuesta del sistema", sin mayor intervención que pulsar un botón, o si eres un friki del demonio, dando un simple comando de voz.

Un ejemplo real en mi vivienda y que inevitablemente te encontrarás tú en la tuya; cuando sitúas un sensor en un lugar como un salón, tendrás un problema en la lógica de su programación, ya que, a diferencia de un pasillo, o incluso un baño, no es una zona de paso, sino una instancia que se presta tanto a ir de paso, quedarse o estar un rato y salirse de él. Esto qué ocasiona, que si sitúas, un sensor de movimiento a la entrada del salón, que te encienda las luces (o haga lo que sea), te encontrarás que cómo los sensores de movimiento no suelen determinar si estás entrando o saliendo, ocasionará que si entras de paso y al rato te sales, el primer disparo (detección de movimiento) encenderá la luz, y salvo que le pongas un retardo de apagado, el segundo disparo (al salirte), también te la encienda, lo que provocará que por más que quieras dejar apagada la luz, no será posible, salvo que determines un tiempo de autoapagado. Y dirás tú, qué problema hay, pues se pone un retardo de apagado. Ya... ¿y si lo que decides es quedarte en el salón?; pues transcurrido ese retardo, se apagarán las luces.

Solución; aplicar la redundancia; tendrás que usar, además del sensor, un mando que situarás encima de la mesa del salón que no solo te servirá para salvar esta situación, sino para lanzar otros eventos, de tal forma que si decides quedarte, darás una simple pulsación a ese mando, y se cancelará ese temporizador, quedando las luces encendidas permanentemente (yo, particularmente, aún así, les tengo un retardo de dos horas). Esto no solo ocasiona que se salve ese "problemilla del autoapagado", sino algo mucho más interesante, que cuando tú te levantes del sofá, de con suerte, leerte un buen libro, al pasar inevitablemente por delante del sensor, este se dispare, activando el encendido con temporizador de apagado (las luces ya las tienes encendidas, y aún no estando, sería indiferente) de tal forma que tras salirte del salón, al rato, las luces se apaguen sin mayor intervención.

Usando la lógica, la redundancia de los sistemas y una buena combinación de elementos, se pueden desarrollar auténticas maravillas en domótica,  y más, si además de utilizar Homekit (o sus alternativas), lo complementamos con acciones programadas en apps del estilo IFTTT o la propia  Atajos, de iOS.

En cuanto a iluminación, yo soy partidario de, indistintamente de utilizar mandos/llaves para su control, que en ciertas instancias se instalen algunas bombillas con capacidad de regulación tanto en intensidad, como en temperatura de la luz, esto nos dará un juego muy interesante a la hora de crear ambientes, tanto arbitrariamente, como de forma desatendida (léase por programación). La implantación más evidente es en aquellas zonas de relax, descanso, etc. De tal forma que según la hora del día, el aparato que enciendas, o dónde te encuentres, la luz actúe de una forma u otra, y esto, creerme, es algo que una vez implantado, es difícil de prescindir de ello, tanto que cuando te encuentras en una vivienda sin esas posibilidades, la ambientación te resulta tan muerta, plana y monótona, que te acabas preguntando como antes no lo notabas de forma tan contundente.

Como inciso final sobre iluminación, indicar, que a fecha de hoy existen muchos tipos de bombillas inteligentes, pero, lamentablemente por cuestiones técnicas y demás, casi todas ellas se basan en el formato E27 (las bombillas de rosca de toda la vida), son led y tal, pero, sinceramente, salvo para lámparas de pie y demás, para techos a mi particularmente no me gustan. Supongo que con el tiempo irán sacando muchos más modelos en formato GU10 y similares (el formato de los clásicos halógenos empotrados), qué los hay ya, pero son muy caros y con un rendimiento lumínico que deja que desear, así que, de momento yo me decantaría por una buenos led y, simplemente cambiar las llaves de encendido, y ya, cuando la cosa evoluciones, ir poco a poco cambiando las lámparas.

En Amazon tienes todo tipo de bombillas inteligentes. Lo que tienes que comprobar antes de la compra es que sean compatibles con el sistema que utilices.



Calefacción/Aire acondicionado/Humedad/Sensores de humo, incendio, terremotos, etc:

Existen multitud de sensores y mandos pensados para controlar toda suerte de aparatos de aire acondicionado/calefacción, humificadores, etc. A su vez, también hay disponibles sensores de humo/fuego, incluso sensores pensados para detectar riesgos sísmicos. Estos sensores a menudo están hechos para acoplar sin más a una aparato concreto, pero combinados con otros elementos de una instalación domótica pueden dotarla de una "inteligencia" muy interesante. Por ejemplo, un sensor de temperatura/humedad, al llegar a un rango determinado de temperatura/humedad, puede a su vez lanzar una orden que haga que se encienda un aparato concreto, o que se abra o cierren las persianas, qué comience un deshumificador a funcionar cuando hay mucha humedad, etc...  todo ello de forma desatendida y totalmente transparente.

Dirás tú. Ya, pero a menudo los aparatos de climatización ya tienen sistemas de programación, regulación integrados. Si... pero, rara vez pueden a su vez interactuar con un segundo aparato. Es decir, una aparato de aire acondicionado puede encenderse y apagarse según una programación horaria, o según una temperatura deseada, pero lo que ya no puede es, a su vez, según las condiciones ambientales, hacer por ejemplo, que si hace mucho frio y es de noche, baje las persianas, o si hay mucha humedad, encienda un deshumificador. Ese es el potencial de un sistema domótico, que integra distintos elementos y permite su cooperación.

Existen multitud de termostatos inteligentes, sensores de temperatura / humedad, calidad del aire, etc.



Cerraduras: Uno de los elementos susceptibles de ser domotizados y que mayor satisfacción te puede aportar, dado el impacto inmediato que supone, es la sustitución de la típica cerradura por llave, por otra que se accione por huella, o como mínimo por mando, proximidad del móvil o similar. 

Te puedo asegurar que su implantación supone un antes y después. Desprenderse de las llaves por completo, y poder acceder a tu casa sin llevar absolutamente nada encima, no hay dios que lo pague. Por no hablar de las posibilidades que nos ofrece para dar acceso temporal a terceras personas (tanto local, como remotamente), o para instalarlas en pisos en régimen de alquiler, vacacional, etc.

Repito, una vez experimentes la experiencia de prescindir de las llaves, ya no hay retorno posible al escenario anterior.

Tengo que hacer hincapié, en que, si vas a invertir en una cerradura, aplica más que nunca el decálogo expuesto. La mejor cerradura es aquella que te permite entrar y salir de casa, como mínimo en el mismo tiempo que tardarías en sacar las llaves, meterlas en la cerradura y girarlas, de no ser así, estarás tirando el dinero. Dicho esto, yo no valoraría ninguna que no te permita acceder  con huella digital, y en caso de no tener esa opción, como mínimo,que tenga teclado numérico en combinación con mandos o posibilidad de abrirlas vía móvil.  

El dedo siempre lo llevas encima, tú, y cualquiera de tu familia. Un móvil / mando no. De ser así, siempre tendrías los sistemas redundantes, es decir, acceder vía código teclado numérico, o con móvil. Pero repito, la opción óptima es la huella.

 

Hoy día hay ya muchas cerraduras disponibles, que pueden fácilmente implantarse en  puertas acorazadas sin realizar ningún tipo de obra que requiera siquiera de un cerrajero. Pero para mi la mejor sin duda es el kit completo que ofrece la marca española Tesa Assa Abloy, con su modelo Entr.  

Si te decides por ella, compra el kit completo, es decir, la cerradura en si, y el teclado numérico con sensor de huella. Con este kit tendrás todas las posibilidades; abrir con llave, con código, con mando, con móvil y con huella.

No obstante existen otras opciones, para ello una vez más tienes en Amazon un largo catálogo.



Persianas, cortinas, etc: Muchos creen que instalar una persianas eléctricas, o cortinas y demás,  requieren de obra, y si bien, el sistema es mucho más fiable, duradero y eficaz si es específico, si que existen mecanismos domóticos que permiten accionar estos elementos "clásicos" simplemente sustituyendo el tirador manual por un accionador eléctrico. Eso si, inevitablemente deberás dotarlos de alimentación eléctrica. Pero no debiera ser un problema, ya que fácilmente puedes llevarlos por las cámaras de la vivienda hasta ese hueco, o, de no ser posible, haciendo unas rozas en la pared desde la caja más cercana. Estos mecanismos, son susceptibles de integrar en el sistema domótico, no solo para activarlos vía pulsador, sino incluso por sensor, o escena domótica.

 Por ejemplo, puedes tener un sensor de temperatura, que según un rango determinado, te abra o cierre la persiana o la cortina, qué según amanezca o anochezca, se actúe en consecuencia, o simplemente según el clima de cada día/momento.  

Las posibilidades son infinitas; qué tienes un proyector en casa, pues puedes crear una escena que al encender el proyector, automáticamente te cierre la persianas y te apague las luces (con la condición de que solo actúe si es de día, o si hay demasiada luz ambiente).

Existen multitud de automatismos para resolver el accionamiento de persianas y cortinas, algunos de ellos pueden ser estos o estos.



Cámaras de vigilancia, sistemas de seguridad:

Otra de las parcelas susceptibles de ser domotizadas, o como mínimo implantadas, aún cuando no se integren propiamente en el sistema domótico, es un sistema básico de seguridad, apoyado en cámaras de vigilancia motoras con visión nocturna, unos sensores de movimiento y sirena.

Por una cantidad módica de dinero es factible montar un sistema de alarma/vigilancia muy eficaz, con posibilidad de todo tipo de avisos vía móvil, internet etc, grabación y salvaguarda en la nube, etc. Es más, dado la "invisibilidad" de estos nuevos sistemas domóticos, que se escapan al clásico sistema de alarma, los amigos de lo ajeno no lo tendrán tan fácil (en cuanto a la detección de intrusión), eso si, el elemento disuasorio será menor y las formas de saltárselos prácticamente las mismas, pero bueno, te estarás gastando mucho menos y no tendrás que pagar a terceros por un sistema de vigilancia que en esencia poco más ofrece.

 

Para montar un sistema básico tendrás que hacerte con una o varias cámaras con capacidad de visión nocturna, detección de movimiento, de giro 360º y, si ya es con zoom, mejor.  Esto es lo básico, luego, para completar el sistema sería deseable acompañarlo de sensores de proximidad/movimiento (para ventanas y puertas) y una sirena.

Con estos tres elementos montar el sistema es relativamente sencillo; colocarías los sensores de movimiento vigilando las zonas susceptibles de intrusión (ventanas, puertas, claraboyas, etc), teniendo en cuenta que si el sensor va a pilas, situarlos disimuladamente y allí donde necesites será muy sencillo.  

Estos sensores al detectar movimiento, por ejemplo, podrían disparar una señal al sistema lumínico de la vivienda, y ahí, ya tú  y tu imaginación, que cambias todas las luces a tonalidad rojo intenso y las pones a destellar en plan sicótico, a su vez, disparará la bocina/sirena (si, ya hay bocinas disponibles para integrar en HomeKit) o en caso de no tenerla, puedes activar un altavoz con una grabación de alerta a todo volumen.  

En cuanto a las cámaras, hay muy pocas que se integren de momento con Homekit, así que, lo que te servirán es para supervisar remotamente que ocurre, y, en cualquier caso registrar en vídeo y fotografía todo lo que está ocurriendo con posibilidad de subirlo a la nube automáticamente, lo que garantiza la integridad de dicha grabación.

Lo ideal sería que dichas cámaras de vigilancia se integrasen en HomeKit (y similares), para, por ejemplo, si un sensor de una ventana, puerta, o lo que sea, a ciertas horas, o cuando tú establezcas que debe estar activo el sistema de vigilancia, oriente la cámara automáticamente hacia dicha zona y se ponga a grabar, además de, evidentemente, hacer sonar la sirena, hacer las llamadas pertinentes, etc. Pero bueno, tiempo al tiempo.

Pese a ello, disponer de una cámara en casa, a la que puedes acceder y vigilar remotamente que está ocurriendo, tiene muchas más utilidades que la vigilancia de intrusión. Lo puedes tener simplemente para vigilar a gente mayor, niños, asistentas, canguros, lo que sea. Teniendo en cuenta además, que estas cámaras suelen incorporar un micrófono y altavoz, lo que permite una comunicación bidireccional sin mayor intervención por parte de quién esté en casa (ideal para interactuar con gente mayor). 

Indicar, también, que por si solas las cámaras suelen llevar un detector de movimiento que hace activar automáticamente la grabación, por lo que,  situándola en la zona más sensible de tu casa (que suele ser la puerta de entrada), si alguien accede a ella, automáticamente lo grabará y te lanzará el aviso. Así sin más, es un sistema muy básico de vigilancia, pero menos da una piedra.

Existen multitud de modelos, en Amazon tienes muchos disponibles a precios muy competitivos.



Electrodomésticos inteligentes:

Uno de los escoyos más insalvables que te vas a encontrar a la hora de domotizar ciertos aparatos, y en concreto, ciertos electrodomésticos, es que, el arranque no se produzca en frio, es decir, que si tú los desenchufas, y los conectas a la alimentación, éstos por defecto se quedan en modo standby, y no comiencen a funcionar sin más.  

Este comportamiento impide que los puedas controlar utilizando enchufes inteligentes, secándola y dándole alimentación según te interese. En este caso no te quedará otra que ir poco a poco adquiriendo electrodomésticos que, idealmente, sean compatibles con sistemas como HomeKit, o como mínimo que tengan una app que permita su control y supervisión remota vía Internet.

Evidentemente hay electrodomésticos que no resulta tan interesante esta función, pero sin duda un horno inteligente, una cafetera, robots de cocina, un lavavajillas, e incluso un frigorífico, con conexión a Internet, pueden darnos un juego más que interesante.  

Ejemplos; dejas en el horno o en el robot de cocina la comida lista para preparar, y programas al sistema, para que comience a hacerla justo el tiempo que necesite (para hacerse el plato) antes de que tú llegues a casa, es decir, el propio sistema dada tu localización determinará cuando empezar a hacer la comida, para que llegado tú a casa esté recién hecha, todo de forma desatendida, sin programar horas de inicio y fin.

Qué vas a hacer la compra y no te acuerdas que tienes en la nevera / despensa... pues que ésta te lo indice o, como ya ofrece algún modelo existente, te muestre una imagen del contenido de la nevera en tu móvil.

Qué tienes una tarifa eléctrica con una potencia contratada bastante ajustada, pues puedes fácilmente programar (de forma desatendida, sin indicar tú cuando se enciende y apaga nada) la lavadora, lavavajillas, etc, para que funcionen sin pisarse entre si, evitando así sobrepasar el término de potencia.  Qué te levantas a la mañana y entras en la cocina y te encuentras con el café recién hecho y las tostadas listas para untar... en fin, las posibilidades solo estarían limitadas a tu imaginación.

De momento existen muy pocas marcas que dispongan de electrodomésticos "inteligentes", pero sin duda Bosch y Siemens van a la cabeza en este sentido.



Elementos decorativos:  Finalmente, existen otros elementos que yo ya considero accesorios o decorativos, que sin estar integrados en el sistema domótico, si que ayudan a crear cierto "ambiente racional" a la vez que muy eficaz en lo decorativo, como son los marcos digitales.

Cuando digo marcos digitales me refiero a marcos digitales como dios manda, es decir, bien rematados, con una buena pantalla y enmarcados simulando un marco de fotos clásico. Ya tengo hablado en el blog, de como se puede lograr esto simplemente llevándolos a enmarcar.

Para más información sobre mi experiencia en este sentido lee esta entrada de hace ya unos meses.

En cuanto a marcos digitales, lo que debes fijarte es que se adapten a las medidas que te interese (enmarcar) y lo más importante, que tengan un buen sensor de movimiento para que no estén permanentemente encendidos y, si ya tienen conexión wifi con posibilidad de mostrar fotografías de la nube, mejor que mejor.

Otros elementos muy de moda hoy día, son los altavoces / asistentes inteligentes, estilo Amazon Echo,  Google Home o Homepod de Apple. Si bien, como menciono al inicio no soy muy partidario de los comandos de voz, si que es cierto que estos asistentes a su vez pueden servir (según el entorno domótico por el que te decidas), como centralitas puentes de control, además, evidentemente, de cumplir la función primaria de altavoz, así que, pueden constituir un elemento interesante a valorar.