Theo Angelopoulos, entra en ese grupo, cada vez mas reducido, de directores comprometidos con su trabajo y por extensión con el cine mismo. Cualquier trabajo... como premisa, como lo diría, ¿ mundana quizás ?... busca un beneficio económico. Y el cine no escapa a esta dinámica.
![La eternidad y un dia [ dirección y guión de Theo Angelopoulos ]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjINUsNDtm-97U4m5UDfpdZdixbgmctr9VbMUY35ea1hPhjm33COor_wTrdelKjq-OFl5oP2r5YYxyI057Zd-q3PUA0-bdXgM1nxn-Q4YNO71C7jCBL6mvt-apZMSqhfjolk18D/s0/eternity_1.jpg)
... Y está bien. Pero... cuando se hace "arte"... "crea algo", etc... a veces... si lo que se quiere contar no es "comida de buen gusto" o no está a la altura del intelecto de las "masas", es muy difícil, por no decir imposible, compatibilizar lo económico con lo artístico. Es decir vender algo bueno a las masas... es una ingenuidad, a la vez que una temeridad.
De ahí, la admiración que tengo por este tipo de "lunáticos", que hacen cine, que como mucho sirve, para deleite de unos pocos, que es alabado por la crítica, ganan premios y tal y tal... pero que irremediablemente nunca están en los top ten de las taquillas (o lo mas sangrante, tener una buena distribución). Y claro... esto a los productores no les "mola"... y sin pasta... no puedes hacer películas... la pescadilla que se muerde la polla ;-)
De Theo había criticado hace ya ... ¿ un siglo ?... una de sus mejores películas; Eleni. Y desde entonces, nunca encontraba el momento para hacer esta entrada... siempre me decía... al día siguiente... y casi haciendo honor al título, ese día nunca llegaba... pero al fin, hoy recomendaré, "La eternidad y un dia", ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes del año 1998.
Esta propuesta de Theo, quizás la mas poética de todos sus trabajos, en la que se hace una elegía anticipada, melancólica, pero a la vez, tremendamente vitalista. Donde el prota, desahuciado, decide, por así decirlo, practicar una eutanasia pasiva/positiva, al decidir salir del hospital y pasar sus últimas horas viviendo y no muriendo.
Este trabajo de Theo, me recordó inevitablemente, un libro que leí hace ya dos décadas, Beatriz en el Infierno, del periodista y escritor Didier Decoin, donde ella, condenada a muerte injustamente, en un momento dado, en la asfixiante celda, dice;
"...una vez te encuentras frente al muro, liso e infranqueable, es entonces y solo entonces, cuando te haces las verdaderas preguntas..."
Finalmente, dos años mas tarde, fue ejecutada por trafico de drogas en Tailandia. Curiosamente experimentó lo mismo que el prota de esta película, pero desde una óptica distinta. La que supone enfrentarse a la muerte, desde el absoluto vacío, sin un pasado (dada su edad), ni un futuro.
Sin duda, nos encontramos ante una película sobresaliente. Con un planteamiento simple pero tremendamente eficaz... donde, al igual que Beatriz, ante el muro liso e infranqueable, se aprecia realmente lo vivido.
Aún siendo una obra maestra, no es una película de buen grado para todos los públicos, como ya es habitual en él. El ritmo que Theo imprime a sus trabajos es... por así decirlo, el de un buen asado, cocido, etc... vamos... que se toma su tiempo, sin prisas y con la certeza de que la comida no empieza cuando uno se sienta a la mesa, sino al ponerse el delantal. Vamos, que los que les vaya el fast food, no les agradará.
![La eternidad y un dia [ dirección y guión de Theo Angelopoulos ]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ3cdld8F_77qcpN5t1OQPuPHiwetETnnQDUO9Q7xqcp5GeRcv3lvmczKTMggznp_CSUFY7m4KXDsTGjZ-HmGo5pAj6nQmSVLIkZOExuB5V9k7a208SR5_c8ND18b1cILzGUPT/s0/02g.jpg)
Bien es cierto, que el guión, tan solemne, sobrio y elocuente, da una atmósfera demasiado melancólica y por momentos propensa "al bajón", lo que, de alguna manera entra en conflicto, con la intención del moribundo; vivir.
Ciertamente parece una contradicción, pero es evidente, que de no ser así, nos encontraríamos ante una muy buena película, ¿francesa quizás?, y no ante un sobresaliente trabajo del griego.
La luz, una vez mas, sigue el mismo patrón de casi toda su filmografía, ambientes plomizos y húmedos... donde de vez en cuando... se filtra rayos del mediterráneo. Aunque, hay que reconocer que la fotografía en este caso es mucho mas urbana.
Y paro ya. Que todo lo que diga es poco. Y seguramente inexacto o del todo erróneo. Además de innecesario, ya que, la peli se vende sola.
Nos encontramos, sin duda, ante una de esas películas que perduran en la memoria. Recuerdos, que tarde o temprano, será lo único que quede... ese día, que ante el muro liso, no haya mas opción, que mirar atrás y recordar... revivir... para finalmente hacer las verdaderas preguntas.
... Y está bien. Pero... cuando se hace "arte"... "crea algo", etc... a veces... si lo que se quiere contar no es "comida de buen gusto" o no está a la altura del intelecto de las "masas", es muy difícil, por no decir imposible, compatibilizar lo económico con lo artístico. Es decir vender algo bueno a las masas... es una ingenuidad, a la vez que una temeridad.De ahí, la admiración que tengo por este tipo de "lunáticos", que hacen cine, que como mucho sirve, para deleite de unos pocos, que es alabado por la crítica, ganan premios y tal y tal... pero que irremediablemente nunca están en los top ten de las taquillas (o lo mas sangrante, tener una buena distribución). Y claro... esto a los productores no les "mola"... y sin pasta... no puedes hacer películas... la pescadilla que se muerde la polla ;-)
De Theo había criticado hace ya ... ¿ un siglo ?... una de sus mejores películas; Eleni. Y desde entonces, nunca encontraba el momento para hacer esta entrada... siempre me decía... al día siguiente... y casi haciendo honor al título, ese día nunca llegaba... pero al fin, hoy recomendaré, "La eternidad y un dia", ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes del año 1998.
Esta propuesta de Theo, quizás la mas poética de todos sus trabajos, en la que se hace una elegía anticipada, melancólica, pero a la vez, tremendamente vitalista. Donde el prota, desahuciado, decide, por así decirlo, practicar una eutanasia pasiva/positiva, al decidir salir del hospital y pasar sus últimas horas viviendo y no muriendo.
Este trabajo de Theo, me recordó inevitablemente, un libro que leí hace ya dos décadas, Beatriz en el Infierno, del periodista y escritor Didier Decoin, donde ella, condenada a muerte injustamente, en un momento dado, en la asfixiante celda, dice;
"...una vez te encuentras frente al muro, liso e infranqueable, es entonces y solo entonces, cuando te haces las verdaderas preguntas..."
Finalmente, dos años mas tarde, fue ejecutada por trafico de drogas en Tailandia. Curiosamente experimentó lo mismo que el prota de esta película, pero desde una óptica distinta. La que supone enfrentarse a la muerte, desde el absoluto vacío, sin un pasado (dada su edad), ni un futuro.
Sin duda, nos encontramos ante una película sobresaliente. Con un planteamiento simple pero tremendamente eficaz... donde, al igual que Beatriz, ante el muro liso e infranqueable, se aprecia realmente lo vivido.
Aún siendo una obra maestra, no es una película de buen grado para todos los públicos, como ya es habitual en él. El ritmo que Theo imprime a sus trabajos es... por así decirlo, el de un buen asado, cocido, etc... vamos... que se toma su tiempo, sin prisas y con la certeza de que la comida no empieza cuando uno se sienta a la mesa, sino al ponerse el delantal. Vamos, que los que les vaya el fast food, no les agradará.
Bien es cierto, que el guión, tan solemne, sobrio y elocuente, da una atmósfera demasiado melancólica y por momentos propensa "al bajón", lo que, de alguna manera entra en conflicto, con la intención del moribundo; vivir.Ciertamente parece una contradicción, pero es evidente, que de no ser así, nos encontraríamos ante una muy buena película, ¿francesa quizás?, y no ante un sobresaliente trabajo del griego.
La luz, una vez mas, sigue el mismo patrón de casi toda su filmografía, ambientes plomizos y húmedos... donde de vez en cuando... se filtra rayos del mediterráneo. Aunque, hay que reconocer que la fotografía en este caso es mucho mas urbana.
Y paro ya. Que todo lo que diga es poco. Y seguramente inexacto o del todo erróneo. Además de innecesario, ya que, la peli se vende sola.
Nos encontramos, sin duda, ante una de esas películas que perduran en la memoria. Recuerdos, que tarde o temprano, será lo único que quede... ese día, que ante el muro liso, no haya mas opción, que mirar atrás y recordar... revivir... para finalmente hacer las verdaderas preguntas.
Si toda la eternidad está presente,
el tiempo es irredimible
( ergo, si bien puedes olvidar lo vivido, no puedes recordar lo no vivido )
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Ficha técnica:
| TITULO ORIGINAL | Mia aioniotita kai mia mera | ||
| AÑO |
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| DIRECTOR | Theodoros Angelopoulos (AKA Theo Angelopoulos) | ||
| GUIÓN | Theo Angelopoulos, Tonino Guerra, Petros Markaris, Giorgio Silvagni | ||
| MÚSICA | Eleni Karaindrou | ||
| FOTOGRAFÍA | Yorgos Arvanitis & Andreas Sinanos | ||
| REPARTO | Bruno Ganz, Isabelle Renauld, Fabrizio Bentivoglio, Achilleas Skevis, Alexandra Ladikou, Despina Bebedeli, Eleni Gerasimdou, Iris Atziantoniou, Nikos Kouros, Alekos Udinotis Nikos Kolovos, Mihalis Yanatos | ||
| PRODUCTORA | Coproducción Grecia-Francia-Italia; Paradis Films / Intermedias / La Sept Cinema |
Yo la vi y me dieron ganas de suicidarme. Pero tal y como la presentas, casi me dan ganas de volver a verla ;)
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