Diferencia entre interés compuesto y simple

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Cuando uno se adentra en el mundo de la Bolsa enseguida te das cuenta de que la mayor parte de los que invierten no sabe lo que es el interés compuesto, es más, estoy harto de escuchar a inversores, gestores y demás, decirte, sin ruborizarse que un supuesto interés compuesto se obtiene con una inversión a interés simple. Así, con dos cojones.  

Vamos a ver, la R.A.E. define el interés compuesto así; 

 “Interés de un capital al que se van acumulando sus réditos para que produzcan otros, y así sucesivamente”

 

A ver, si tú inviertes 10.000 euros en acciones de Apple, y las dejas estar ahí cinco años, y resulta que al venderlas has obtenido 13.000 euros, habrás obtenido un 30% de interés simple o, en realidad, un rendimiento anualizado de un 6%.  

 

Eso no es un interés compuesto. Lo vuelvo a repetir... ¡NO LO ES...JOOOOODEERRRRR!

 

Un interés compuesto sería; tú inviertes esos 10.000 euros, y al año, por ejemplo, las vendes y siguiendo el ejemplo, obtienes, suponiendo que el rendimiento fuese lineal;  600 euros de réditos.  Acto seguido, vuelves a invertir los 10.000 euros, más el rendimiento obtenido, es decir, 10.600 euros, y al año, obtendrás 636 euros de rendimiento, que sumados a los 10.600 euros, te dan un capital de 11.236 euros, que vuelves a invertir... y así tres años más, obteniendo finalmente; 13.382,26 euros.  

 

Eso es interés compuesto. Esos 382,26 euros, que obtienes a más que el interés simple, es la "mágia del interés compuesto", qué cual bola de nieve, a cuantos más ciclos lo expongas, más exponencial se vuelve. Es más, si uno ya sabe algo más de matemáticas, ya podrás jugar con los tiempos de recogida y reinversión de beneficios, para acelerar el proceso. Es decir, tendrás que buscar el equilibrio entre coste y beneficio, para que el plazo mínimo de reinversión sea el adecuado para maximizar el interés compuesto.

 

Inviertir 10.000 euros en acciones de Repsol, que te da un dividendo de un 6% anual, que recibes en acciones (o lo reinviertes). Eso también es interés compuesto. Ya sé... te estás regalando una rueda, sacándola del maletero de tu coche... pero, fuera de que técnicamente un dividendo devalua la acción, tambien es cierto que no hay que confundir precio con valor. No te dan nada, te dan lo que ya es tuyo, pero... aún cuando la acción inevitablemente se devalua al repartir dividendo, también lo es el que, es un valor sujeto a "valoración subjetiva", no dos embases comunicantes, por así decirlo. Vamos, que al día siguiente del reparto, aún habrá gente dispuesta a pagar más de lo que "realmente cuesta el valor, objetivamente hablando". Esa es la gracia del dividendo. Qué todo el mundo engaña a todo el mundo.

 

PERO NO LO ES UN INTERÉS SIMPLE. ¿Quedó claro?

 

Dicho esto, la inversión a largo plazo, solo se beneficiará del interés compuesto, si recoge beneficios periódicamente y reinvierte capital más intereses. Si mantiene el capital inicial "indefinidamente", estará perdiendo la «magia del interés compuesto».  Dicho de otra forma, invertir a largo plazo sin recogida de beneficios periódica, solo tiene sentido a efectos de evitar impuestos y gastos del broker. Así que, es cuestión de usar una calculadora y ver si sale a cuenta o no. 

 

Y ya está. La próxima vez que te suelten estupideces del estilo; «invierte y olvídate», «invierte y deja que el interés compuesto trabaje por ti» o... más absurdo aún; «minora pérdidas (recuperables) con beneficios, y te ahorrarás pagar impuestos».  No señores, las matemáticas son implacables.