Sobre Órbita Laika

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Soy de los que tiene en su lista de podcast no menos de diez o doce fedds sobre ciencia y tecnología, en Feddly más de una treintena, vamos, que por afinidad e inquietudes me gusta estar al tanto sobre estos temas. Y claro, como fuera de las plataformas de pago (Netflix y todas esas...otras) poco o casi nada emiten, pues eso, que no podía de dejar de ver Órbita Laika, o mejor dicho, intentar darle una segunda oportunidad. 

Y sigue siendo lo mismo, un producto televisivo fallido, mal enfocado, con un target equivocado, determinante en un programa mono temático.

No puedes poner de presentador a un humorista (otra vez) con la intención, supongo, de dar un aire desenfadado, cercano y en cierto modo ameno, cuando, lo científico requiere rigor. Es más, el televidente potencial odia esos formatos, no quiere otro Hormiguero, pero sin bailes. Si se insiste en el formato talk show, fracasará si o si, el público objetivo es otro.

El ritmo; más de lo mismo, errático, en gran medida por ese enfoque "desenfadado" que choca frontalmente con el tono cuasi académico que algunas secciones (y participantes) pretenden desplegar. Si a esto le añadimos, que cada capítulo se torna en un revoltijo de secciones poco definidas, sin cuerpo ni contenido, mala cosa.

En cuanto a realización, iluminación y FX (por llamarle algo); vamos a ver, tanto cuesta mostrar los vídeos a pantalla completa (¡realización, por Dios!!!!) o como mínimo decirle al carpintero de turno que retire esos marcos horribles que entorpecen el visionado en las pantallas del plató. Por no hablar de la iluminación, eso ya es digno de estudio, seguro que se podría hacer peor, pero no me lo imagino, bueno si, alumbrándose ellos mismos con mecheros o linternas.

El guión. ¿Qué guión?. De hecho, me da que es inexistente, supongo que se guiarán por una escaleta, y ala, a lo que salga, chiste aquí, ocurrencia allá, mientras que "el ilustrado" de turno intenta soslayar, como bien puede, tanto jiji-jaja. Esta dicotomía, léase cachondeo-seriedad, arruina el producto, ya de por si cutre, por más que la Valenzuela (qué la pasada temporada, fue sin duda lo único digno) y compañía intenten elevar el nivel, no funciona. Supongo que el enfoque que pretenden es; acerquemos la ciencia y tecnología al gran público, presuponiendo que éste no va a entender cuan poco conocemos de la materia/energía del Universo, salvo que se lo mostremos con pinchos de tortilla. En fin, que no.

Se que estoy siendo muy duro, y más con un producto que nace como nace y de dónde nace, pero con ese enfoque no funcionará nunca, y menos en La 2, o peor aún, en esta 2. Encima, y esto es lo peor, falta contenido real o como mínimo invitados de renombre que eleven el listón. Pero claro, alguien se imagina a cualquiera de los invitados que se trajinaba Eduard Punset, en un programa tal que así. Bueno si, si traen a  Ana Botella como traductora simultánea, ahí lo petan. 

Si La 2 pretende ocupar el hueco (más bien un cráter a lo Tunguska) dejado por Redes, con una suerte del Hormiguero, mal van. Una pena, ya que, tampoco es física cuántica, la gente que nos gusta la ciencia y la tecnología, odiamos la frivolidad, la ciencia de cinco minutos en plan fast food explicada como si fuésemos descendientes de Donald Trump. Cuando te gustan las verduras no tiene sentido colártelas disfrazadas, es más, así no te gustarán.