Pruebas de laboratorio...

0 comentarios
Leo en unos de los muchos blogs a los que estoy suscrito, una cosa curiosa sobre las pruebas a los que son sometidos los animales de laboratorio a la hora de probar productos de todo tipo;

* Espuma de Afeitar: Se mete a presión en el estómago de animales.
* Laca para Cabello: Se hace inhalar la sustancia hasta lograr un coma.
* Shampoo: Se obliga a animales a ingerirlo y se le introduce concentrados a los ojos de conejos.
* Dentrífico: Se fuerza a conejos, ratas y cobayas a ingerirlo.
* Máscaras y Sombra de Ojos: Se introduce en los ojos de conejos hasta la ceguera total.
* Maquillaje: Se extiende sobre la piel afeitada de animales sensibles.
* Solución para Lentes de Contacto: Se introduce en los ojos de conejos, más sensibles que los ojos humanos.
* Jabón: Se fuerza la irritación de la piel de animales afeitados.
* Bronceadores: Se expone a conejos con la piel afeitada a rayos ultravioleta para probar estos productos.

Visto esto, pues hoy de mañana cuando me afeite, me eche laca, o simplemente me duche... me sentiré un miserable, ya me veo mirando el bote y preguntándose cuantos bichejos habrán torturado vilmente para que el champú de marras no me haga pupa en los ojos... pero enseguida mi mente calenturienta se imaginará como harán las pruebas para los condones, la ingesta de vinos como el Protos, o el de las muñecas inchables... que nadie me tache de insensible y cosas así... pero sinceramente es un mecanismo de autodefensa, es algo así como saber que para que uno coma y viva como un rey, es necesario que mueran de hambre diez o doce niños en el tercer mundo... o que esa misma miseria, se podría radicar con tan solo el 10% del presupuesto de defensa de los países ricos, vamos... es algo que todo el mundo sabe, pero claro como es doloroso, vergonzoso y otras cosas que terminan en oso... pues uno acaba por hacerse el loco y mira para otro lado...

Inzitan blog

Debí elegir la pastilla azul...

Hace siglos, en Delf, ¿recuerdas?, tú vertías la jarra de leche, en casa de Johannes Vermeer, el pintor, el marido de Catharina Bolnes, hija de la señora María Thins, aquella estirada, que tenía un hijo medio loco. Pues ese, ese era yo...

0 comentarios:

Publicar un comentario

=====================================================================================

Comentarios moderados. Si ves que no aparece inmediatamente no lo repitas (posiblemente esté en espera de moderación).
En el caso de que un artículo tenga más de 200 comentarios se mostrará un link "Cargar más" debajo de la caja de comentarios.

++gracias :-)

=====================================================================================

.