El domingo ví un documental sobre una joven piloto danesa, que emprendío un viaje desde su pais a Cabul (Afganistan), con el objeto de hacer cumplir el sueño a una veinteañera afgana, que quería ser piloto.
La danesa y su marido se montaron en su avioneta de lona y recorrieron medio mundo, para ver a la chiquilla y hacer así realidad su sueño... al mas puro estilo Principito, saltandose los controles militares, tasas, etc... una autentica aventura, sin red ni salvaguarda.
¿ que ocurrió ? lo de siempre... que las inquietudes, sueños y deseos que uno tiene, no tienen por que ser compartidos, o almenos, no con la misma intensidad que uno espera... la chiquilla ilusionada, se monta en la avioneta una primera vez... y la segunda vez ya no asiste a la cita.
Todas las culturas tienen sus mas y sus menos... pero hay cosas que no se sustentan por ningún lado. La chiquilla, con su sonrisa sincera y limpia, se quedó sin su sueño... y lo mas triste, no es que fuese por miedo a ser lapidada... , simplemente lo hizo, por el que dirán.
La danesa volvío a su pais, con la avioneta ya enguida por un enorme leviatam, y con esa sensación de fracaso que solo se experimenta cuando uno no recibe lo que esta dispuesto a dar.
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